Amilka Lee

Cuando comencé a caminar en el mundo del café no sabía que encontraría mi senda.

El café llega a mi vida en un momento de desilusión con la profesión que tanto amo, la hostelería. Al igual que el cuento del leñador y su hacha, con la vorágine de trabajar y emprender, se me olvidó afilar el hacha. Por mucho que trabajara, no llegaba a ningún lado y terminé olvidando el porqué de lo que hacía.

La llama de mi pasión se fue apagando hasta que el café la volvió a encender, primero como Barista que me permitió viajar a otros países en búsqueda de experiencia. Y después, con la necesidad de compartir lo aprendido a través de la formación de profesionales, seguido de la maestría del tueste del café que me han permitido entender mi visión del mundo y cuál es misión en la vida.

Amilka Lee

Cuando comencé a caminar en el mundo del café no sabía que encontraría mi senda.

El café llega a mi vida en un momento de desilusión con la profesión que tanto amo, la hostelería. Al igual que el cuento del leñador y su hacha, con la vorágine de trabajar y emprender, se me olvidó afilar el hacha. Por mucho que trabajara, no llegaba a ningún lado y terminé olvidando el porqué de lo que hacía.

La llama de mi pasión se fue apagando hasta que el café la volvió a encender, primero como Barista que me permitió viajar a otros países en búsqueda de experiencia. Y después, con la necesidad de compartir lo aprendido a través de la formación de profesionales, seguido de la maestría del tueste del café que me han permitido entender mi visión del mundo y cuál es misión en la vida.

Amilka Lee

Cuando comencé a caminar en el mundo del café no sabía que encontraría mi senda.

El café llega a mi vida en un momento de desilusión con la profesión que tanto amo, la hostelería. Al igual que el cuento del leñador y su hacha, con la vorágine de trabajar y emprender, se me olvidó afilar el hacha. Por mucho que trabajara, no llegaba a ningún lado y terminé olvidando el porqué de lo que hacía.

La llama de mi pasión se fue apagando hasta que el café la volvió a encender, primero como Barista que me permitió viajar a otros países en búsqueda de experiencia. Y después, con la necesidad de compartir lo aprendido a través de la formación de profesionales, seguido de la maestría del tueste del café que me han permitido entender mi visión del mundo y cuál es misión en la vida.

The more I learn about coffee the less I know

En mis 30 años de experiencia en la hostelería puedo afirmar que solo sé que no sé nada. Y esta máxima me obliga a seguir investigando, aprendiendo y experimentando para lograr cada día ser un poco más sabio.

La profesionalidad, el conocimiento y la experiencia me acompañan siempre para ofrecer lo mejor de mí, sea como experto en café, como barista profesional o como formador oficial SCA.

Profesionalidad e integridad para reflejar el respeto que tenemos hacia nosotros mismos y nuestro trabajo a través de la formación. Conocimiento y su búsqueda constante para mejorar cada día como profesional y como persona. Experiencia para brindar el mejor servicio posible a los aprendices y a los clientes.

Inspire and be inspired

En las formaciones que imparto, me apoyo en las enseñanzas orientales del TAO, donde mente, cuerpo y alma son un todo.

Cada aprendiz que entra en mi aula es movido, aunque no se dé cuenta, por una fuerza muy poderosa: la pasión. Esta fuerza es la que nos ayuda a superarnos y llegar siempre un poco más allá.

Y, como maestro Sensei, mi cometido es pulir el diamante en bruto que lleva dentro cada aprendiz, alimentando esa pasión por el café savoir-faire, y llevándole más allá de su zona de confort.

There is no finish line...

Lo que empezó por casualidad se ha convertido en la carrera de mi vida donde ya no hay ninguna meta a la que llegar, tan solo, una senda que seguir.